13 Dic Navidad feliz en familia: 5 consejos indispensables.
¿Crees que tener una Navidad feliz en familia es algo imposible?
En unas fechas tan señaladas en las que nuestra sociedad nos invita a vivir momentos de paz y amor, nos topamos con situaciones conflictivas que nos recuerdan que aún tenemos temas sin resolver con algunos miembros de nuestra familia.
Puede que recibas la Navidad con ilusión, intentando poner todo de tu parte para comenzar con buen pie el nuevo año; O puede que odies la Navidad y que anticipes todos los conflictos familiares que pueden salir a la luz.
Por eso me he decidido a escribir este post. Sé que las desavenencias familiares en Navidad son un problema muy extendido y quiero aportar mi granito de arena.
En esta ocasión, te escribo, pero también encontrarás un vídeo en el que te lo cuento todo, por si te parece más cómodo verme o sólo escucharme.
Y ahora, llega el momento clave: ¿Quieres tener una Navidad feliz en familia este año?
¡Pues sigue leyendo o…mira mi vídeo!
Quiero transmitirte 5 ideas imprescindibles, para que sea más fácil que las recuerdes y las apliques.
¡Allá voy!
Consejo 1: Acepta a tu familia tal y como es.
Sé que es fácil decirlo. No me refiero, en este caso, a que hagas un trabajo profundo de aceptación con cada miembro de tu familia. Me refiero, más bien, a que te pares un momento y seas sincera contigo misma.
Quizás llevas años esperando que tus padres, suegros, herman@s o cuñad@s cambien o se comporten de una forma concreta. Pero siempre terminas frustrada porque tus expectativas no se cumplen.
Este año te animo a que hagas lo que te sale del corazón, sin esperar nada a cambio. Serás la manifestación viviente de lo que quieres transmitir y te sentirás genial contigo misma por dos motivos: estarás siendo congruente con lo que piensas y sientes y estarás evitando disgustos.
Aprender a aceptar que los demás no son como queremos es difícil, lo sé. Pero lo que importa, te lo aseguro, es que tú seas quien quieres ser.
¿Llevas años y años haciendo en Navidades cosas que no te apetecen lo más mínimo? ¿Ir a cenar a casa de tus suegros es un auténtico suplicio? ¿O es más conflictivo aún cenar con tus padres y herman@s?
Sé honesta contigo misma, aún estás a tiempo de planificar cómo vas a pasar tu Nochebuena, tu día de Navidad, tu primer día del nuevo año…pueden ser momentos muy mágicos si los vives con la compañía adecuada.
Ha llegado la hora de poner en marcha tu asertividad: aclara cómo te sientes, decide qué quieres hacer, comunícalo a quien haga falta y evita sentirte culpable por no hacer lo que se espera de ti.
Si continuamente te obligas a permanecer en situaciones en las que incluso te sientes dañada, acumularás un montón de ira hacia los demás, pero sobre todo hacia ti misma. Y eso, afectará de forma profunda a tu autoestima.
Toma las decisiones necesarias para que tu Navidad en familia sea lo más feliz posible…puede que eso pase por estar menos tiempo junt@s, pero de más calidad.
Consejo 3: Identifica tus “temas tabú” y evítalos a lo largo de los encuentros familiares.
Todos tenemos “temas tabú”; ésos que consideramos muy íntimos y que no nos apetece compartir con algunas personas. Quizás te acabas de separar, o te han despedido de tu trabajo o has tomado una decisión que nadie apoya.
Y como bien sabes, algunas personas se creen con todo el derecho del mundo a opinar, aconsejar o comentar.
Pues bien, estás a tiempo de protegerte de esa situación, anticipando un posible plan de actuación:
1. Escribe cuáles son los temas sobre los que no quieres hablar o incluso discutir.
2.Identifica después quiénes son las personas que, de forma indiscreta, pueden sacar el tema en medio de la cena o la comida de Navidad.
3. Piensa en formas de eludir el tema a toda costa sin entrar al trapo ante las posibles provocaciones.
De esta manera, estarás quitándole tensión al momento y evitarás pasar un mal rato.
¿Quieres que te dé ideas sobre cómo torear esos comentarios indeseados?
*Puedes levantarte de la mesa con cualquier excusa. Incluso de forma educada, como si estuvieras muy ocupada: “Perdona, voy un momento al aseo”. O puedes cerrar el tema diciendo explícitamente que prefieres no hablar del tema en ese momento, cambiando, a continuación, radicalmente de tema de conversación. O incluso puedes responder algo que nada tenga que ver con los comentarios…cambiando así de tema de forma rápida.
Seguro que, con tiempo y planificación puedes preparar tus estrategias favoritas e incluso practicarlas con alguna amiga. Verás como funciona.
Consejo 4: Gestiona tus emociones después de cada encuentro familiar.
Puede que en la cena haya habido momentos de tensión. Puede que no seas consciente de que realmente los ha habido porque es algo tan habitual que no llama ya tu atención.
Te propongo, sea cual sea tu caso que hagas una especie de “limpieza” después de cada encuentro familiar.
Rememora lo sucedido y pon atención para detectar posibles comentarios que te hayan molestado. Si encuentras alguno, intenta identificar qué emoción te ha provocado. Es muy probable que la emoción protagonista sea la rabia y sé, probablemente, que vas a negarte a ti misma el haber sentido algo tan “feo”.
Pero por si así fuera, busca una forma de renovarte a nivel energético: escribe tus pensamientos acerca de esa conversación molesta sin filtro alguno (y elimina después las pruebas por si acaso), sal a correr o a montar en bici o pégate un buen baile; si tienes claro que estás enfadada puedes probar a gritar en algún sitio en que tengas intimidad o incluso desahogarte con alguien de confianza.
Permítete llorar si te sale en el momento…el simple hecho de atender tus emociones, de no evitarlas o negarlas, hará que te resulte más fácil aprender de la experiencia vivida y decidir cómo quieres actuar en la próxima ocasión.
Este último punto me parece muy importante para que consigas tener una Navidad feliz en familia.
Si has seguido mis consejos y te has esforzado por cambiar algunas cosas de ti misma en estas fiestas Navideñas, es importante que te cuentes cuáles han funcionado y cuáles no y qué impacto han tenido en ti. ¿Han sido tus Navidades un poco más felices? ¿Has conseguido evitar momentos incómodos? ¿Estás contenta porque has pasado tiempo con tus personas preferidas, superando el qué dirán? Es hora de felicitarte a ti misma y de fijar tus objetivos para la siguiente Navidad. Sí, ahora que todo está fresco en tu cabecita y tu corazón.
Espero poder contribuir a que tu Noche Buena tenga más paz o tu inicio de año sea más armonioso, divertido o como tú quieras…
Aprovecho para desearte Felices Fiestas…¡También depende de ti que lo sean!
(Te dejo con un resumen muy gráfico de todo lo que te he contado, para que vayas contactando con tu Navidad feliz en familia).
Sé que se quedan muchas cosas en el tintero y se me ocurren muchos más consejos que contarte, pero prefiero dejarte a ti la palabra…
¿Qué consejos añadirías tú?