26 Abr Las fases del Duelo en la ruptura de pareja y cómo superarlas.
Fases del duelo: qué son y para qué sirven.
Cuando vivimos una pérdida, como es una ruptura de pareja, nuestra psique pone en marcha un proceso que llamamos “duelo”, que consta de diferentes fases (fases del duelo) y que nos ayuda a aceptar la desaparición de esa persona especial de nuestra vida.
Pero no siempre es tan fácil atravesar las fases del duelo y conseguir integrar, por nosotras mismas lo que estamos viviendo. Depende de tu personalidad, de las herramientas con las que cuentas para enfrentarte a la situación, de las circunstancias de la ruptura y de cómo era la relación sentimental, entre otras cosas.
En este artículo, quiero hablarte de las fases del duelo aplicadas a la ruptura de pareja, para que sepas en qué puntos puedes quedarte atascada y qué hacer para que el proceso siga avanzando con normalidad.
El duelo duele…y mucho.
Si estás en medio de una ruptura de pareja, supongo que no hace falta que te diga que el duelo, duele mucho. Supone la pérdida de ese ser querido que ha formado parte de nuestra vida y de quiénes somos; con quien hemos vivido momentos especiales y planificado un futuro. Y de repente, todos los planes se desmoronan.
Puede que ya haya pasado un tiempo y que poco a poco vayas sintiendo que tus heridas duelen un poquito menos, pero a la vez, anhelas que llegue el día en que no haya dolor, en que vuelvas a sentirte contenta cuando abras los ojos al despertarte y no estés recordando fechas, lugares y experiencias compartidas con tu ex.
También puede que estés enfadadísima o que te sientas muy culpable de que la relación no funcionara.
O que estés más o menos tranquila, porque tú tomaste la decisión y ya has transitado parte del camino del duelo antes de la ruptura, pero aún así tendrás que hacer un recorrido que también será doloroso.
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¿Para qué conocer las fases del duelo?
Creo que no es lo mismo enfrentarte a algo que conoces que hacerlo totalmente a ciegas.
La primera vez que me tocó atravesar una ruptura de pareja, me quedé atascada más de 6 años en esa historia, sin llegar a superarla del todo. Estuve muchísimo tiempo en la rabia y la culpa, sin poder avanzar. Y éso me llevó a no poder establecer nuevas relaciones amorosas con perspectivas de futuro.
Conocer cuáles son las fases del duelo normal, en qué puntos puedes quedarte estancada y qué hacer al respecto te va a dar la ventaja de saber en qué punto estás, si todo marcha bien y cuánto te queda para llegar a la meta.
Además ya te estoy contando que hay una meta y que es un regalo maravilloso para tu desarrollo personal, cosa que yo no sabía hasta que fui a terapia y me formé para acompañar a otras personas en este tipo de situaciones.
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¿Cuáles son las fases del duelo?
No hay un criterio universal al respecto, sino más bien diferentes modelos y formas de intervenir.
A mí, los que más me gustan, son las de Elizabeth Kübler-Ross (el más clasico) y el de Alba Payás.
En el primero. Kübler-Ross, nos habla de 5 fases: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
En la segunda, Payás describe 4: fase de aturdimiento o choque (shock), fase de rechazo y negación (rabia), entrega al dolor (tristeza) e integración o transformación (aceptación, recuperación).
Esta vez, voy a centrarme en el modelo de Alba Payás y te voy a contar qué caracteriza cada fase.
Sigue leyendo e intenta identificar (si estás en un momento de ruptura de pareja o si estás viviendo alguna pérdida) en qué fase te encuentras. Ten en cuenta que en el proceso de duelo es muy importante no quedarnos atascadas, ya que éso trae sus consecuencias.
Puedes ver también mi vídeo, en el que te explico cada fase del duelo:
Fase 1. Aturdimiento o choque.
Si te encuentras en esta fase, es probable que te sientas aturdida y anestesiada ante lo que te acaba de suceder. Quizás no esperabas que tu pareja tomara la decisión de romper la relación, a pesar de haberlo manifestado en repetidas ocasiones. Quizás nunca tuviste en cuenta la opción de separaros, aunque las cosas no iban bien. O puede que se trate de algo imprevisto, que nunca hubieras imaginado.
Lo que ocupa tu cabeza es un enorme “No puede ser”, “No puede estar ocurriendo”, “No me lo puedo creer”. A la vez, no consigues contactar con lo que sientes, estás totalmente anestesiada y funcionas en “piloto automático“, realizas las tareas que tocan, vas a trabajar, cumples con tus responsabilidades, pero no estás del todo presente.
Tu ser ha entrado en este estado como mecanismo de defensa, para no sentir tanto dolor de golpe. Te permite tener un poco de tiempo para ir asumiendo la noticia de la pérdida mientras continúas en las tareas de tu vida cotidiana.
Pero ojo, quedarte demasiado en esta fase, podría complicar el proceso y alargarlo.
Si sientes que esa sensación de aturdimiento se está prolongando mucho, lo mejor que puedes hacer es recurrir a un profesional de la psicología, que te ayude a contactar con tus emociones y con lo que te ha ocurrido para poder seguir avanzando en el proceso de duelo.
Fase 2. Rechazo y negación.
Si estás en esta fase, seguramente te niegas a aceptar lo que ha sucedido. En tu interior tienes la esperanza de que todo vuelva a la normalidad o de que haya alguna solución para evitar la separación.
Es probable que estés todo el día dándole vueltas a tu cabeza de forma obsesiva y que no puedas dejar de hablar de cómo te sientes. Puede que tengas momentos en que racionalices lo que ha ocurrido: “estas cosas pasan”; otras que intentes hacerte la fuerte y negar que te afecta. Puede que intentes crear una teoría que explique vuestra relación y su final o que le quites importancia a lo que estás viviendo.
Las emociones que más te acompañan serán el enfado y la culpa. Enfado con tu ex, o con las circunstancias. Y culpa, también culpa. Necesitas encontrar culpables. Tu cabeza está tan activa, que no puedes dejar de hablar del tema. Incluso sueñas con ello, no descansas bien, intentando buscar soluciones, argumentaciones.
A la vez, puede que intentes sustituir a tu ex con una nueva persona lo antes posible, queriendo llenar tu vacío; o caer en la hiperactividad dedicándole todo el tiempo al trabajo para evitar sentir; o incluso caer en círculo vicioso de conductas auto-destructivas: emborracharte a menudo, recurrir a otras drogas, tener sexo de forma compulsiva.
Necesitas dejar de huir del dolor. Darle espacio a la rabia en un lugar seguro, elaborar la culpa que sientes y asumir sólo la parte que te corresponde. Ser consciente de lo que es bueno para ti y te ayuda y eliminar de tu vida lo que no lo hace. Recuerda que, si sientes que pasan los meses y te sientes atrapada en la rabia y la culpa, lo mejor es recurrir a un profesional.
Fases 3. Entrega al dolor.
En esta fase, poco a poco irás aceptando la pérdida de tu pareja. Irás abandonándote al dolor y sentirás menos rabia y menos culpa. Cómo ocurrió todo ya no importa. Importa que te duele lo que has perdido: echas de menos los buenos momentos con tu pareja y te sientes tremendamente triste.
Tu cabeza está menos activa. Te has permitido contactar con tu dolor y ahora eres capaz de hablar de ello y de expresarlo, no sólo con palabras, sino también a través de un llanto liberador.
Desde tu vulnerabilidad y tu entrega a esta fase, vas a poder llevar a cabo tareas muy importantes para superar la pérdida de tu pareja: podrás sentirte agradecida por todo lo bueno que te trajo vuestra relación. Serás capaz de ver lo que no hiciste tan bien y pedir perdón, además de perdonarte a ti misma. Elaborarás una nueva visión de lo que pasó, en la que te harás cargo de tu parte de responsabilidad, sabrás identificar de manera realista la de tu ex y sobre todo empezarás a enfocar la historia con ganas de aprender y extraer una lección que te servirá de cara al futuro.
Esta tarea la culminarás en la siguiente fase, la fase final, en la que recogerás por fin, todos los frutos de tu valentía, confianza y entrega al proceso de duelo.
Fase 4. Integración y Aceptación.
Esta es la fase en la que te vas a transformar de forma profunda. Vas a poder mirar hacia atrás con otros ojos y extraer la lección de lo que viviste en tu relación de pareja. Podrás darle un nuevo significado, mucho más constructivo.
Tu mente está en calma y la emoción que prevalece es la de agradecimiento. Sí, aunque te resulte difícil de creer, eres capaz de sentirte agradecida por lo que has vivido y la verdad es que tienes muchos motivos para ello:
- Quizás te has dado cuenta de que tu ex pareja te hizo un favor dejándote, ya que vuestra relación (a pesar de que no querías verlo), no funcionaba.
- Has visto que tu ex no es la pareja que tú quieres en tu vida y para un futuro vas a buscar un perfil diferente.
- Te has descubierto repitiendo un patrón y al vivir todo el proceso de duelo te has fortalecido y adquirido habilidades para no volver a repetirlo.
- Tu autoestima se ha fortalecido. Te sientes orgullosa de ti misma, del gran trabajo que has hecho. Sientes además que tu felicidad no depende en absoluto de la presencia de otra persona.
- Te has empoderado. Tienes más claras tus ideas. Sabes lo que no quieres en el amor, pero también lo que quieres.
- Has desafiado tus creencias limitantes. Has podido atravesar el proceso y tienes la certeza de que en el momento adecuado aparecerá, para ti, la persona adecuada.
- Ya no tienes miedo a que te dejen o de tomar la decisión de dejar a una pareja con la que las cosas no funcionan. Sabes ya en qué consiste el proceso, cuáles son las fases del duelo que atravesarás y cuál será el resultado final.
Conclusiones.
Pues bien, éstas son las 4 fases que tendrás que atravesar. Conocerlas, te ayudará, porque sabrás qué es lo que te espera, en qué tienes que focalizarte y cuándo pedir ayuda.
Es muy importante que le concedamos la importancia necesaria a la sanación de nuestras relaciones. Y que invirtamos tiempo y energía en procesar cada pérdida que tengamos que encajar en nuestra vida. Así caminaremos con la mochila más ligera y con la caja de herramientas a tope. Te recomiendo que leas también mi artículo sobre el Duelo no resuelto y sus consecuencias en la búsqueda de pareja, lo encontrarás aquí.
Te cuento también que según Carlos Odriozola, que desarrolló un método precioso para atravesar el duelo, el mejor indicador de que un duelo está resuelto es el agradecido recuerdo.
¿Cuando piensas en tus ex te sientes agradecida por lo que aprendiste en su compañía? Si no es así, es que no cerraste correctamente la historia sentimental.
Y para terminar, quiero decirte que, realizar el proceso de duelo te hará saltar a otro nivel y aprender de ti más de lo que nunca imaginaste. ¡Así que, mucho ánimo y confía en el proceso!
Si quieres contarme cuál es tu historia ¡Te leo en comentarios!
**Photo principal by Anthony Tran on Unsplash.